sábado, 30 de octubre de 2010

Adonde este Encarrilador nunca había llegado antes

Estoy muy feliz.

Acabo de enviar para su publicación, mañana domingo, la tira número 500 de El Encarrilador.
Algunos pensarán que es una estupidez, que cómo hacer un dibujito puede poner tan feliz a alguien. Es que este pequeño personaje, que había sido creado simplemente para crear un hueco que había dejado otra tira (Alienada, de Leonardo Bouin) se ha ganado mi cariño y ahora, creo, ya merece ser incluido en mi currículum vitae. He publicado aquí muchas entradas sobre él, contando su origen y todo lo que vino después, durante apenitas algo más de seis años y medio. ¿Cómo no encariñarme?
Haberla hecho me ayudó a dominar bastante mi capacidad de dibujo a través de herramientas digitales, y desde hace un año, también, lo que hago a mano, por ese cuadernito que ya nombré varias veces.

Un quinientos es un lindo número para mirar para atrás y ver lo hecho con nuevos ojos. Por eso mismo empezaré con noviembre a republicar la tira, diariamente. Para los que quieran recibir la tira a diario y tengan pachorra de recorrer las páginas de Axxón, la distribuiré linkeándola a varios medios. Para los que quieran ver una tira junto a la otra. Y los que no se aguanten y quieran seguir, claro, estará en Axxón, como siempre.

Bueno... como casi siempre.
Un quinientos también es un lindo número para mirar hacia adelante. Si bien no he tenido aún una buena cantidad de votos, la encuesta que estoy haciendo en este blog ya muestra una tendencia, y pienso encarrilarme tras ella. Pero para hacerlo necesito parar un poco, al menos de publicar. Prometo que serán sólo unos días.
Mientras léanse algunos cuentos, una buena novela, o visiten Villagrafic, donde hay muchas otras cosas interesantes.

Pero ojo, no se elviden del Enca, que cuando menos se lo esperen va a estar encarrilándonos de nuevo.

miércoles, 27 de octubre de 2010

Preguntas que no entraron en el censo

Sé que el tema del día se vio desplazado por otro tema. Pero después de ser censado pensé en las siguientes preguntas:
  • ¿Hay literatura en su casa?
  • ¿Es usted zurdo?
  • ¿Hay mascotas en la familia?
  • ¿Hace deporte, o alguna actividad física?
  • ¿Hace alguna actividad artística?
  • ¿Cuántas comidas hace en el día?
  • ¿Le alcanza con un solo trabajo para mantener a su familia?
  • ¿Cuántas horas duerme por día, en promedio?
  • ¿Cree que puede haber un futuro mejor?

Hay muchas más, claro...

Sé que es muy difícil encarar el censo de otra forma, pero si hubo espacio para preguntar por teléfonos celulares, me parece que más importantes eran algunas de estas preguntas.

Estoy completamente decepcionado por el censo, algo que se hace cada diez años y para el que se gasta mucho dinero.

martes, 26 de octubre de 2010

Una encuesta

Hola a todos.

Acabo de publicar una encuesta en este blog ("Ser Axxonita"). De ella depende cómo seguirá la historieta. Hay tiempo para contestar hasta el 2 de noviembre. La verdad, me gustaría mucho que participen de la encuesta. Está ahí, al costadito.

lunes, 25 de octubre de 2010

Hermano Menor

No siempre se da la posibilidad de publicar una obra como esta, y menos en una publicación del tipo de Axxón. Si bien no es la primera vez que se publica una novela en este medio (y tampoco la primera vez que se publica allí una obra extensa de este autor) hoy, 25 de octubre de 2010, se pone a disposición de los lectores la novela "Hermano Menor", de Cory Doctorow.
No quiero adelantar nada. Vayan, lean y disfruten.

domingo, 24 de octubre de 2010

Se acerca el verano

Si aun no han leido esa gran historia que es "Las islas del verano" (Ediciones Cuásar) traten de conseguirla y léanla. Aparentemente Ian R. McLeod gusta de personajes controvertidos, historias alternativas y una buena imaginación. Si a eso le sumamos una gran sensibilidad humana (que la noto en las tres historias que conforman este libro y en otras que he bebido en otras fuentes), la tarea de darle una cara de presentación se hace mas fácil. De hecho, para este libro terminé eligiendo la imagen más oscura, porque se me ocurrieron otras, que tambien me gustaban (en especial una de dos ciclistas atravesando el campo escocés, cerca de la costa).
Ya comenté hace poco cómo imagino el proceso de creación de una portada (aunque ojo, tampoco estoy inventando la pólvora): debe contar algo que enganche, pero sin deschavar, y debe tener fuerza y decirle al posible lector "vení, animate".
No sé si lo logro, pero sé que me gusta pasar por todo el proceso de creación, para el cual muchas veces quedan imágenes descartadas, por la razón que fuere.
Las islas del verano (en realidad "The Summer Isles") tiene muchas imágenes sugerentes, pero hay una que para mí hace un quiebre, un antes y un después en lo que va pasando. Y esa imagen es la que impulsó la tapa.
No voy a contarles esa escena, porque es mejor leerla dentro del contexto, pero sí les quiero mostrar otra imagen que forma parte de ese universo y que también está en el libro. Un detalle, nada más. Y si bien lo que se ve en este afiche no es exactamente lo que se lee en él (imaginen de dónde salió ese texto) lo que ilustra tiene el mismo espíritu.
Este es un claro ejemplo de propaganda política, de guerra, porque la realidad no resultó ser tan así...
No les cuento más. Sólo les dijo lo siguiente: ahora que viene el verano, piénsenlo dos veces antes de embarcarse hacia las islas.

jueves, 21 de octubre de 2010

El original

Les había comentado que la tapa de Cuásar 50 fue confeccionada continuando y alterando un viejo modelo 3D hecho con POV-Ray. El mismo tenía un par de cosas que no me gustaban, en especial el rayo que baja de la nave y la nave en sí (que parece, creo, un velador). Pero sí me gustaban el ambiente, los dirigibles, y el resto del paisaje, incluyendo la iluminación.
Aquí está esa primera imagen:

domingo, 17 de octubre de 2010

Los 50 de Cuásar, "dominados"

Muchos (o algunos) de ustedes sabrán ya de mi relación con las tapas de la colección de libros de Ediciones Cuásar. Pero si bien colaboré en las portadas de El día del Minotauro, Las Islas del Verano y El Jardin de las Delicias, hasta ahora nunca había colaborado con la revista.
Esta era una ocasión muy especial: no todos los días una publicación en papel, temática (y de esta temática, Ciencia Ficción y Literatura Fantástica, tal como se presenta a sí misma bajo su nombre), logra alcanzar los cincuenta números.
Junto con Axxón, Cuásar es una publicación que ha influido mucho en mis lecturas y en mi forma de ver el género fantástico/especulativo, y desde que comencé a colaborar con el proyecto (gracias a la idea de Ale Alonso, siempre lo repito) me siento halagado de poder participar en las que considero las dos publicaciones más importantes dentro del género fantástico que se editan aquí, y seguramente de las más importantes en el mundo de habla hispana. Y así como Axxón es la publicación digital más importante dentro del género, pienso que Cuásar lo es dentro de las que se editan en papel.

Pero vamos a la tapa.

Para mí, hay dos formas de llegar a una portada: una es leyendo el contenido y haciendo una cuidadosa elección de qué motivo ilustrar para mostrar lo suficiente e invitar a la lectura, pero sin mostrar demasiado, develando así algún concepto clave de la historia. Ahora después del resultado, siento que eso es bueno para un libro, donde a mí, como lector, me gusta encontrar algo relacionado al contenido, pero que no deschave demasiado. Más en el mundo de la ficción especulativa y fantástica, donde hay muy buenos ilustradores, y muy buenos trabajos, de esos que uno ve y se le cae la baba por lo maravilloso.
Ese fue, entonces, el primer acercamiento: leer algunas de las historias que saldrán en el número y tratar de ilustrarlas. Así nacieron dos bocetos de ilustraciones, donde una de las dos fue descartada de plano (no conseguí mostrar lo que imaginaba al leer el comienzo de ese cuento memorable) y la otra avanzó bastante más pero, si bien estuvo en manos de Luis Pestarini para que la considerara, al final fue descartada.
Hubo, además, otros acercamientos. El primero de ellos fue continuar, mezclando, dos ilustraciones que había visto en los muy buenos bocetos de diseño de Marcelo Di Lisio (quien ideó la nueva identidad visual de la revista). No pasó de un borrador apenas escaneado, aunque seguramente la seguiré porque me resultó muy sugerente.
Por último, me quedaba otro acercamiento: los 50 de Cuásar. ¿Qué podía hacer que pudiera evocar los cincuenta números de la revista? Imaginé hacer algo con las 50 tapas, pero iba a necesitar un trabajo de recolección que no podía encarar. Pensé en una frase de Luis con respecto a esta ocasión: "algo como el logo de la Fox", que él dijo como broma hace unos meses, pero de la que tomé nota mental. Recordé el número anterior, en cuya tapa se ve, a la orilla de un río, una enorme torre... de ajedrez. Y estaba el número 50...
A mí me gusta jugar con el número de la publicación. Si ustedes se fijan, casi todas las tapas de Axxón que hice hasta ahora (al menos desde la 119) incluyen, en algún lugar de la ilustración, el número en cuestión. ¿Cómo incluir el número 50 dentro de la ilustración de manera visible, pero sin que molestase?
Y ahí se desencadenó todo: la torre de la tapa 49 de Cuásar y la forma en la que la misma fue aparentemente confeccionada (un render 3D), algo grande, según la sugerencia de Luis, el número 50. También otras cosas: un ícono importante de la Ciencia Ficción es el monolito de 2001, odisea del espacio., y, si bien suele confundirse, las marcas en los sembrados que aparentemente dejarían algunos ovnis suelen confundirse con algo de Ciencia Ficción.
Así que ya tenía algunos elementos: Un enorme sembrado, un monolito, un 50, algo que debía verse importante en cuanto a su tamaño, y la imagen renderizada de una torre de ajedrez a las orillas del agua.
Aquí, y gracias a mis conocimientos de un lenguaje de programación de modelados 3D llamado POV-Ray, que muchos consideran anticuado pero que a mí sigue dándome satisfacciones por lo que puedo conseguir a partir de la escritura de su código, decidí que esta tapa también sería un render. Y enseguida recordé un par de trabajos que, si bien muy distintos, ya contenían elementos importantes dentro de lo que quería usar. Por un lado, una imagen que se llamó "Dirigibles" y que nunca había usado, que ya contaba con el ambiente que quería poner en la tapa, dados sus colores. Por el otro, la escena de una partida de dominó que ya he posteado en este blog. El dominó aportaría el 5-0 que necesitaba para representar los 50 y que, a suerte de monolito, podía plantar en medio de la escena y generar así una imagen que, por contrastes y tamaños, fuese al menos surrealista. Para aumentar ese grado de maravilla, transformé los cinco círculos del dominó en cuevas que se adentran de él y, en uno de ellos, una cascada. Completa la imagen alguien bajando desde la cima del dominolito, a rapel, tal vez con intenciones de escapar de esos dirigibles que asechan como tiburones.

Tras colocar los títulos y los textos correspondientes, la tapa quedó así:

Ahora sólo resta esperar a que los ejemplares sean impresos y distribuidos para que llegue a mis manos y ver qué tal quedó en papel.

domingo, 3 de octubre de 2010

Un homenaje a Caloi

Hacemos mucho tiempo, cuando tuve que decidir un modelo para la tira, en cuanto al formato de la misma tomé como modelo a Clemente, de Caloi, porque me pareció que la proporción entre el ancho y el alto era el que más se ajustaba a lo que quería hacer. Por otro lado, Clemente me ofrecía el tipo de tira que pensaba hacer en aquel momento, y si bien luego fue cambiando a una larga aventura (o desventura, según como se vea) que ahora ya está llegando a su cierre, de él tomé un par de cosas, al igual que de Diógenes y el Linyera y de Inodoro Pereyra, de quienes tomé la idea del acompañante.

Y ya era hora de agregar un homenaje al gran Comedor de Aceitunas. Así que, con ustedes, la nave que llevará al Enca, por fin, a su destino.

Volviendo a Clemente y a Caloi, una cosa linda e interesante de ver es la secuencia de creación de una tira... algo completamente distinto a lo que hago yo (que algún día voy a poner la secuencia de creación de una tira del Enca). Vayan y vean si no tengo razón.