sábado, 30 de enero de 2010

Chau Vacas

¡Y otra vez, caracho!
Otro año más las vacaciones se fueron y yo acá, clavado en Buenos Aires sin salir casi a la puerta. Y bueh, a veces se da así, y hay que buscar la salida por otro lado.
Obviamente, la salida ya sabrán que vino por un nuevo chupete electrónico, alias tableta de dibujo.
Y como estos días, con cortes de luz, baja tensión y una de las PCs de casa en arreglo (tuve que compartir mi vieja máquina) no me quedó otra cosa que utilizar la tableta.
Acá les presento en sociedad las dos nuevas ilustraciones (van tres y un retoque hecho en un trabajo para Cuásar).

Hablemos de las obras. Ya que hablaba de vacas, pensé en el campo. Y así, el primero de estos nuevos trabajos es una recreación del cuadro "El rapto de la cautiva", de Mauricio Rugendas. Debería darme vergüenza mire. Pero acá les muestro un fragmento:



Tengo que tomar mucha sopa y seguir leyendo y observando los libros que tengo sobre anatomía humana, porque hago agua.
Lo segundo es más livianito, y lo hice de a ratos entre ayer y hoy (fragmento):



Mejor que mañana vuelva a poner las manos en la máquina vieja y siga con lo que tengo que hacer (piensen...)

sábado, 23 de enero de 2010

La mutabilidad de los vicios

Buenas, querida gente. Espero que hayan arrancado bien este nuevo año. (Bueno, no les escribo desde el año pasado, ¿verdad?)
El asunto es que todo parece haberse volcado hacia el lado de la gráfica, quedando el texto allá atrás, relegado. Suele pasar, estos son hobbies y como tal hay que tomarlos, para placer propio y, si se puede, también para placer ajeno.

Lo que les quería contar es que pude al fin darme uno de esos gustos que uno quiere darse de vez en cuando y muchas veces no puede: me compré una tableta de dibujo. No me compré quizá la mejor de todas, pero la que adquirí (una Genius G-Pen F509) se está transformando en un vicio. Nunca pensé que me podría adaptar tan rápido, y noto que los programas que uso para dibujar se comportan distinto en relación a cuando se usa el mouse, aprendí más teclas de atajo que nunca y con una mano en el teclado y la otra en el lápiz la estoy pasando bien durante mis (cortas) vacaciones de este año.

Y lo primero que hice, completo y con un fin determinado, fue ilustrar un cuento para Axxón. Se trata de un cuento de Ricardo Germán Giorno (quien ya me está acostumbrando a leer muy buenos cuentos de su factura) que se llama La inmutabilidad de los ciclos. Calculo que en poco tiempo podrán leer este cuento (y ver la ilustración completa, de la cual aquí dejo un fragmento). No se preocupen, yo les aviso, je...



De lo que estoy casi seguro es que no usaré la tableta con El Encarrilador; el estilo utilizado para su factura marca mucho la forma en que se ve, y no quiero que eso cambie demasiado, no al menos por ahora hasta que termine toooda esta larga etapa en la que está inmerso y sobre la que ya les anduve contando.
Bueno, puede ser que sí la use para el desarrollo de algún fondo, de algún escenario... Veremos.

Bueno, nada más por hoy y los dejo con la preview de la ilustración.

Ah, una última cosita: pronto habrá más novedades por el lado de Cuásar.